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lunes, 21 de enero de 2013

Capítulo 8





Matt entrecierra los ojos y atraviesa a su hermano con una mirada cortante, olvidándose del sentimiento dulce que tenía en la punta de la lengua.

- ¿Qué haces aquí? – le pregunta con voz dura, cerrando la puerta de golpe. Adam sonríe tranquilo, impasible. Con los ojos llenos de chiribitas.

- Echaba de menos Londres – responde. El rubio levanta las cejas y enmarca una expresión irónica, cruzándose de brazos y bufando sonoramente. Adam se levanta, rodeando el escritorio, encarándose a su hermano mayor e imitando su pose defensiva. - ¿Acaso no me crees, hermanito?

- No me llames hermanito – contesta Matt, con la mandíbula tensa. – Yo soy el mayor, ¿recuerdas? – Adam asiente lentamente y esboza una mueca.

Su típica sonrisa de suficiencia. Cómo la odio. – piensa el rubio con un rencor oculto que sale a flote levemente.
 
- Ya veo que sigues con tu complejo de inferioridad, ¿eh, Matthew? – espeta el moreno, con la barbilla alta. Sintiéndose poderoso tras mucho tiempo.

Cómo le extrañaba – se dice Ada
m, contento.


- Sabes que no me falta ego – asegura el chico de pelo dorado, relajando los puños y conteniendo una sonrisa. De hecho, me sobra. – se dice.


- Lo sé – dice Adam, acercándose a él. Abrazándolo después de mucho tiempo.
Tras cuatro años.












En un instituto de Londres, a varias calles del reencuentro de los hermanos, Anne se remueve en su asiento con la mirada de Ben clavada sobre ella, el cual espera expectante la respuesta de la chica.

Se siente extremadamente vulnerable ante esos ojos azules y nota como las lágrimas van llegando a los suyos, poniéndose aún más nerviosa.

Quiere desaparecer de la faz de la Tierra. De allí. Borrar absolutamente todo lo sucedido la última semana. Olvidar el día anterior. Y el anterior a ese. Y el día de los recreativos. Y el día en que acabó en aquel parque lleno de escarchada vegetación. Y olvidarse de él.

Con un susurro demasiado leve como para que alguien que no fuera Ben lo escuche, Anne habla con la voz prácticamente inaudible:
- Te lo contaré tras las clases. En el banco en el que nos dimos el primer beso.

Y Ben no entiende nada.









En la redacción de Nutz, una rubia posa ligera de ropa ante la cámara de Matt. Están solos en ese cálido estudio, haciendo una sesión de fotos inspirada en superhéroes.

- Rachel, juega con la capa. No enseñes, insinúa. – le dice él, con la mirada concentrada en su trabajo. Es demasiado perfeccionista y siempre consigue un resultado excelente. Y Rachel sabe fingir estupendamente.

Tras una hora de trabajo, han acabado.

- Ya puedes ponerte el albornoz – le informa él, mientras hace una copia de seguridad de las fotos. Ella cambia completamente de expresión cuando se aleja de la cámara, cubriendo su cuerpo con el suave tejido. Una fina lágrima se escapa entre sus maquilladas pestañas, dejando una laxa estría negra en su pómulo.


















A las tres en punto de la tarde, los adolescentes se encaran sentados en ese banco que tan buenos recuerdos les traía. Ben interroga a la chica con la mirada e intenta no tiritar de frío. La temperatura ha bajado en pocas horas y las nubes nublan el cielo antes despejado. Anne mira al suelo y juguetea con sus dedos, haciendo acopio de valor. Sopesa las palabras que quiere pronunciar durante algunos minutos en los que él toma una de sus manos y la calienta con las suyas. Su contacto, a pesar de no ser demasiado caliente, quema. En realidad, arde. Arde de culpa. De rabia e impotencia.

¿Por qué la vida tenía que ser tan injusta? Si el maldito rubio no hubiera aparecido, no estaría ocurriendo esto. Tampoco notaría la desazón que le provocaba, que le hacía sentir el corazón dividido en dos. Entre un rubio y un moreno. Entre una mirada clara y otra oscura.


Anne, con un nudo en la garganta, tose y se gira hacia Ben, que la observa en silencio.
- Ben… - comienza ella, con los labios temblándole. Él, en su amorosa ingenuidad, no comprende qué le ocurre.
- Tranquila, habla… - le dice él, con la dulzura natural de su voz acariciada por el gélido viento.
El cielo comienza a ensombrecerse con el paso de un nimbo negruzco, anunciando una lluvia más que segura.
Ella mira al cielo con duda y, por mero instinto, se arropa junto a él.
- Prométeme que no me vas a interrumpir… - le pide Anne, rozando la súplica. Dejando el orgullo apresado. Ben asiente despacio, con los ojos llenos de una agria incertidumbre.

Anne comienza desde el principio. Desde aquel día de la pasada semana, en el que todo se partió en dos.

Le cuenta con todo detalle cómo se acercó a ella, sobresaltándola con su presencia. Rememora la conversación, que tan nítida estaba en su mente. Detalla lo sucedido en los recreativos, en cómo él no reparó en el rubio que estaba junto a ella. Y cómo extrañaba su olor cada noche.
Ben, con el cuerpo más que crispado, con los ojos rebosando furia, escuchaba atentamente cada sílaba que la chica pronunciaba. No se había movido ni un ápice desde que ella comenzó a hablar.
Anne titubea antes de comenzar a relatar su encuentro entre las sombras de la cafetería y, temblando como un corderito asustado, derrama una lágrima tras otra, en un silencio tenso. Le cuenta cómo le mintió para ir a su busca. Cómo se había deshecho en esos brazos que la acorralaron. Cómo había disfrutado del tacto de sus labios y de las caricias de su húmeda y suave lengua. Cómo había juntado sus cuerpos para notar su calor; el latido de su corazón, bombeando en su pecho, a puro golpe en su tórax tan marcado.

Cuando la chica termina, mira a Ben a los ojos. Y llora desconsoladamente, con discretos sollozos. Él asimila toda la información con una expresión neutra, sin mover ni un solo músculo de su cuerpo, dejando que el aire le remueva el cabello. Varias gotas comienzan a caer del cielo, mojando todo lo que se encuentra a su paso. Y, con ellas, otras muchas, empapando a los adolescentes. Escondiendo las lágrimas de Anne entre la lluvia.
Ben se levanta del banco como si su tacto fuese insoportable y, con una fuerza impensable en él, coge a la chica en volandas y la sujeta a su altura, rodeándole la cintura.

Pega sus bocas con fiereza, dejando fluir la rabia acumulada. Se aprieta fuertemente contra los labios de la chica, casi haciéndole daño. Desliza sin previo aviso su lengua, dejando a la chica presa en ese beso obligado, emanando la cólera que siente él. Se aferra aún más, si cabe, a la cintura de ella, con los dedos estrangulando la circulación de la chica, que no emite queja alguna.

Están calados hasta los huesos, pero a ninguno parece importarle. Él saborea cada recoveco de su boca, haciéndola suya. Pues legítimamente lo es.

Se hace dueño del aliento de Anne, de su respiración. Quiere fundirse con ella en esa lucha rabiosa y llena de un orgullo más que herido. Su corazón palpita a un ritmo desbocado y empieza a sentir la falta de oxígeno en sus pulmones.
Necesita aire, pero más la necesita a ella.

En ese momento, la odia. También la ama. Y ambos sentimientos están peleando en su interior, combatiendo por el reinado sobre él.

La chica se deja hacer en todo momento, abandonada completamente a él, diciéndose a sí misma que no merece tal cosa, sino que merece gritos y reproches por su puñalada.

Ben no puede soportar la idea de que haya dormido con aquel tipo que apenas conocía y que él hubiera tenido que esperar tanto para hacerlo.
Se siente traicionado, con la soberbia rota en mil pedazos.

De repente, un trueno estalla entre la lluvia, sobresaltándoles a ambos. Rompiendo el fiero beso en un instante, quedando en el olvido.
Los dos se quedan mudos, observándose el uno al otro. Con sentimientos a flor de piel.

- ¿Me quieres? – inquiere él, con la voz ronca y la mirada llena de rabia. Los músculos de sus brazos están apretados y los tendones se le marcan, amenazantes. Ella tiembla, asustada y empapada. Lo mira, enfrentándose a la dura mirada del chico. Como un océano en tempestad.
- Te quiero. Muchísimo. – contesta ella, con las lágrimas invisibles bajo la fuerte lluvia. Da un paso hacia él, para observar su expresión de cerca. Con la voz entrecortada, habla. – Tras saber esto, ¿me sigues queriendo? – le pregunta, con el miedo en la punta de la lengua.
Él la atraviesa con la mirada, pétrea y álgida cual hielo.
- No te quiero – responde casi en grito. Ella solloza fuertemente y aprieta los ojos, rompiéndose por dentro. Ahogando el dolor bajo las gotas caídas del oscuro cielo. Nota como las manos del chico le apartan el pelo de la cara y le hacen alzar el rostro hacia él. Con un temor despavorido, abre lentamente los ojos, viéndolo ahí, con los ojos llenos del cariño y la dulzura que le caracteriza – No te quiero, porque te amo. – responde, besándola ya con una suavidad infinita.

Desterrando el coraje de su corazón, con un beso opuesto al de antes.

Cuando se separan sus labios, él apoya su frente contra la de ella, suspirando.

- Prométeme que no lo volverás a ver. – le ruega, con los brazos en torno a ella.

Una vocecita en la cabeza de Anne grita la negativa. Pero sus labios afirman la mentira.

- Te lo prometo. – susurra. Y, tan mojados como están, se alejan de aquel banco.



Él, amainando los celos de su alma.
Ella, castigándose por mentirosa.








Continuará...


















Pd: Muchas gracias por los comentarios ^^
A partir de ahora voy a dosificar los capítulos y, a no ser que cambie de opinión por alguna circunstancia, subiré sólo los lunes :3
Espero que disfruteis tanto como yo :P





14 comentarios:

  1. LO AME!♥ quiero leer mas :c no seas mala quiero saber que pasara :B

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    1. Jajajajaja me alegra que te guste pero no soy mala :C jajajaja muchas gracias por leer y comentar :)

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  2. Wugdvcejhdcehdendkjcn me encanto fantasmilla(: sigue pronto. Un beso :*

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  3. D: hoy es un dia de llorar T_T y crei qe no volverian pero terminaran xqe ella le gusta Matt y estoy segura qe Matt gusta de ella T_T hahahahahaha ya lei dos capis antes de este y he estado llorando xD hahahahaha T_T ahora me rio xqe he llorado peor qe "La Llorona" xD hahahahahahha LOL solo qe yo no digo "Ay mis hijos!" xD

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    1. Jajajajajajaja bueno, mi intención era que este cap emocionara así que, leyendo tus palabras, veo que lo he conseguido :P
      gracias por leer y comentar, de corazón ^^

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  4. Siete días :( ihwnrciwr nooooo esto está muybueno no quiero esperaaar! De verad esto esta genial, quiero seguir leyendo yaaaaaa

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    1. Me alegra que te guste <3 pero comprende que estoy liadilla, a nadie más que a mí me gustaría escribir y subir tooodos los días :P
      gracias por comentar!

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  5. Sin palabras.
    La escena de Anne y Ben me ha dejado sin palabras. Ha sido dolorosa a la vez que increíble.
    Aunque debería decir "pobre Ben", la verdad es que más pena me da Anne, por tener el corazón así de dividido.
    ndmoipmfomgph. En fin, ¡SIGUE!
    Pronto subiré yo :3 Un beso!!

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    1. Hello baby :3 Gracias por leer y comentar, ante todo. Y sí, a mí Anne me da muchísima pena porque - ahora es cuando hago un ''puchero'' - yo he tenido esa sensación de corazón dividido, y sé lo que se siente (e imagino que muchas chicas también, que acaparadoras somos, queremos to los tios pa nosotras jajajajaja). Aun así, ambos chicos me dan mucha pena porque, aunque quisieran, no pueden hacer nada para evitar la situación D:

      UN BESIIIIIIIIIIIN^^

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  6. Gracias por pasarte por mi blog, me alegro de que te guste ^^
    Tenías razón al decir que puede que me gustase; me he leído todos los capítulos y ya estoy esperando otro, está genial, me gusta tu forma de escribir y los capítulos son bastante largos y entretenidos.
    Por cierto, te sigo :)
    ¡Besos! :3

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    1. De veras, muchas gracias ^^ Me alegra que te guste mi historia, en cierto modo es como un pedacito de mí y le tengo mucho cariño :P
      Gracias por leerla y, sobre todo, por comentar. Comentarios de este tipo me alegran el día jajaj!

      Un abrazo enooooooorme<3

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  7. una palabra: ¡ Increíble! de verdad que me encanta mucho y no me importa todo lo que tenga que esperar seré paciente, amo tu manera de escribir ya te lo había comentado que es bastante pulcra, bien estructurada y compartida, en verdad ¿Estudias letras o algo parecido?
    Hasta la próxima guapa.

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    1. No sabes lo que me alegra tu comentario! Por personas como tú es por lo que decidí subir mi historia a blog ^^
      Gracias, de verdad, no me cansaré de dartelas :P
      Y no, no estudio letras. Al contrario, soy de ciencias jajajajajajaja :3 pero sí, está claro que debí irme por letras, que se me dan mejor D: jajajajaj
      un beso super mega hiper - añada aquí cualquier superlativo cursi - enoooooooooorme y esponjoso de un fantasma de algodón :3

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